5 de octubre de 1942: 14° intervención federal a la provincia de Corrientes

orría el año 1942... y se producía la 14ª. Intervención Federal a la Provincia de Corrientes, decretada por el presidente de la República doctor Ramón Castillo, quien designó delegado federal al ex diputado nacional por Catamarca doctor Francisco Ramón Galíndez. Comenzaba así un largo período de intervenciones para Corrientes, que se prolongó luego con las resueltas por el golpe militar que deponía al presidente Castillo y que se prolongarían hasta el 25 de mayo de 1946 en que se restablece el orden constitucional en todo el país. Después de la última Intervención Federal ocurrida en 1929 al gobierno de Benjamín González, Corrientes desde 1932 venía siendo gobernada por los partidos de la concordancia (Autonomista y Radical Antipersonalista). El primer gobierno lo ejerció el antipersonalista Pedro Numa Soto, quien al concluir su mandato en 1935 fue sucedido por el autonomista Juan Francisco Torrent, a quien nuevamente lo sucedió Numa Soto siempre apoyado por el mismo acuerdo político. Este gobernador inició su gestión acompañado por el autonomista Carlos Díaz Colodrero como vicegobernador, fórmula que triunfó prácticamente sin oposición, ya que autonomistas y antipersonalistas sumaron 51.996 sufragios; hubieron 877 votos en blanco y una abstención del 50% del electorado. En el año 1941 se enferma Roberto M. Ortíz y delega el mando en su vicepresidente Ramón S. Castillo quien mas tarde, al fallecer el presidente ocupa la titularidad del Poder Ejecutivo Nacional. Nada hacía presumir pero el ambiente correntino se ve sacudido por una noticia que llega de la Capital Federal: la provincia era intervenida por decreto, el 5 de octubre de 1942, asumiendo transitoriamente el cargo en la madrugada del 6 el coronel Aníbal Suárez Girado, jefe del 9 de infantería. Los fundamentos de la intervención se apoyaban en el clima de violencia política que vivía Corrientes entre el oficialismo y la oposición, situación que crecía sin control y preocupaba por desenlaces imprevisibles. El coronel Suarez Girado entregó el cargo al interventor Francisco Ramón Galíndez, quien debió abandonar su gestión a raíz del golpe militar que derrocó a Castillo. Faltaba poco mas de un mes para que el Presidente entregue el mando al candidato triunfante, Patrón Costa y la revolución llevó al doctor David Uriburu como nuevo Interventor, a quien lo sucedió José María Ruda Vega. A éste lo reemplazó luego el general Laureano Anaya y cuando el presidente Ramírez delega el mando en su vicepresidente Farrel, el doctor Ernesto Bavio es designado delegado federal. Bavio regentea como interventor las elecciones de 1946. El Colegio Electoral demora su trámite y es reemplazado el 4 de mayo por el general Raúl A. González, quien convocó a los electores para el día 10. Recién el 15 de mayo de 1946 el Colegio Electoral, tras la renuncia histórica del doctor Ernesto Meabe, consagra gobernador de Corrientes al radical Blas Benjamín de la Vega.